sábado, 8 de febrero de 2014

Rubén, María y Ribadesella


Siempre he pensado que si no hubiese sido gallega me hubiese encantando ser asturiana. Durante mis años en la Universidad mi amiga María se enamoró de un chaval con raíces en Asturias  y que más tarde se convertiría en su marido. Desde el principio de esa relación era frecuente oírle comentar a mi amiga “me voy a pasar unos días a Ribadesella”, “me voy a Asturias a hacer la sidra”…

María siempre ha sido muy expresiva en afectos, así que todos sabíamos que Ribadesella era un lugar especial para ella simplemente por su forma de hablar.

Años más tarde cuando por primera vez visité Ribadesella, me vinieron a la memoria todas las veces que mi amiga había mencionado aquel maravilloso lugar.

Por aquel entonces Letizia Ortiz aún no se había casado con el Príncipe Felipe y era un lugar mucho más tranquilo y menos bullicioso de lo que es ahora.
 
 
Tengo que reconocer que siempre que viajo por el Norte de España y paso por cerca, tengo que aproximarme hasta este precioso pueblo y darme un paseo por sus calles o contemplar las vistas desde el paseo marítimo, aunque mi primera visita siempre estará grabada en mi memoria por ser una de las más especiales y relajadas.
 

Las últimas veces siempre he viajado con amigos y casi siempre en verano, por lo que conseguir mesa para cenar y tomarse unas sidrinas ha sido toda una odisea. Aún así, tengo que reconocer que todos quedamos con ganas de volver a repetir experiencia.

 
Para mi lo mejor de este pueblo, es su precioso paseo marítimo, la Playa de Santa Marina y sobre todo las preciosas vistas desde la Ermita de La Guia con las casas indianas al borde de la playa.
 
 
 
 


También se pueden visitar las Cuevas de Tito Bustillo en el mismo pueblo y es un buen lugar para alojarse si se visitan los Picos de Europa o Covadonga.

 
Además de descansar, se pueden hacer multitud de paseos y actividades y también  ofrece una buena variedad de hoteles y restaurantes de varias categorías.

Si aún no conocéis Ribadesella, os recomiendo que lo hagáis, no os va a decepcionar.

No me gusta hacer publicidad a establecimientos, pero tengo que reconocer que hay una Bombonería en Ribadesella que tampoco puedo evitar visitar cada vez que viajo por esa tierra. Se llama La Veguina y os aseguro que os sorprenderá.
 
 
 
 
 
Espero que os animéis a visitar Ribadesella.

 

 

2 comentarios:

  1. Me encanta saber que gracias a María y a mi, tú hayas descubierto Ribadesella. Ahora ya es un lugar especial para ti también. Decir que ya tienes un seguidor más. Gracias por recordar aquellos años en que nos conocimos.

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    1. Gracias, la verdad es que siempre pensé que tu eras de Ribadesella ya que María hablaba a menudo de ti y de ese pueblo, por eso me quedó tan grabado. Pero a mi me encanta Asturias en general y Ribadesella en particular, casi voy todos los años y eso debe de ser por algo.

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