miércoles, 29 de mayo de 2013

Las ruinas de Monfero

Si hablamos de Monfero rápidamente nuestra mente asocia el nombre con los famosos grelos de sus tierras, pero por esos lares también podemos encontrar las ruinas de lo que en su día debió de ser un maravilloso monasterio.
Tengo que decir que se trata de unas maravillosas ruinas, por que aunque no lleva más de diez minutos ver el interior, merece la pena hacerlo. Para mí tiene uno de los techos más preciosos que he visto en arquitectura religiosa en Galicia y el exterior también debió de ser en su día esplendoroso; pero lamentablemente su estado de conservación es penoso.
 
 
 
 


 
Cuando llegas allí y ves el estado en el que se encuentra un edificio tan maravilloso te entra una profunda decepción que casualmente se te pasa cuando entras al interior y ves esos arcos de piedra perfectamente tallada.


 


 
Nunca entenderé como este monasterio está en un estado tan lamentable cuando se gastan millones en otras iglesias de mucho menos valor.
Es fabuloso que estemos subvencionando a la Iglesia con dinero público para ver como edificios tan importantes solo están destinados a convertirse en ruinas.
Comprendo que es imposible mantener tanto patrimonio con dinero público, pero creo que la Iglesia tiene que financiarse por si misma ya que tiene medios más que suficientes; de otra forma no se entiende como un simple electricista puede robar millones de euros de una catedral y que nadie se entere hasta que desaparece el Códice.
Y sino tendremos que aprender los gallegos de otras comunidades autónomas en las que cobran por visitas guiadas a edificios religiosos y se supone que ese dinero se reinvirte en la conservación del patrimonio.







He estado en la Catedral de León y cobran por acceder al interior, en Burgos igual,...así que tendremos que aprender del resto; pero ojo, reclamo que se cobre para conservar el patrimonio y no para que la Iglesia se enriquezca mucho más.

Y dejo una pregunta en el aire: Si el estado no subvencionase las obras religiosas, ¿no buscaría la Iglesia una forma de hacerlo?. Estoy segura de que sí.



lunes, 13 de mayo de 2013

Descubriendo Silleda

He estado en Silleda en varias ocasiones, y ayer sin proponermelo acabé dando un paseo por esas tierras.
Hace años había descubierto un pazo donde fabricaban unos quesos deliciosos y al estar por la zona decidí pasarme por allí a comprar uno.
Debía de haber unos cuatro años que no iba  y tengo que reconocer que los cambios eran más que evidentes, ahora hasta tenían aparcamiento para autobuses.
Para llegar hasta allí tenemos que pasar Silleda en dirección a Lalín y coger la carretera que lleva al Santuario del Corpiño, como a 4 km ya aparece un gran cartel que pone fábrica de quesos.
El Pazo de Anzuxao existe desde 1960 y sus quesos han ganado  varias distinciones (oro, plata y bronce) del queso de tetilla en 2004, 2005, 2006 y 2008.
La verdad es que los quesos están muy buenos y también venden membrillo de León y miel.
 
 
Pero lo que más me gustó es lo bien que han arreglado el pazo y los jardines.








El Pazo tiene su capilla y su palomar.




También tiene una  pequeña granja con variedad de aves.





Y lo mejor de todo...los jardines.






Saliendo de este maravilloso lugar, nos dirigimos hasta el Santuario del Corpiño, cuyo día de celebración es el 23 de junio y al que acuden multitud de devotos en busca de la curación de males  extraños y de embrujamientos.





Y las vistas desde el Santuario, desde el cual podemos observar el Pico Sacro al fondo.

 
Al salir del Santuario volvimos a Silleda y vimos un indicador del Monasterio de Carboeiro, como nunca habíamos estado decidimos seguir las indicaciones hasta llegar a un lugar alejado en medio del bosque y a orillas del Río Deza.
Nos sorprendió que estaba bastante descuidado y nos quedamos con las ganas de hacer el recorrido a lo largo del río.
 
 










Bueno y esto no es todo lo que se puede ver por la zona, pero otro día haré otra ruta.

Baldaio, playa y marismas


Entre Caión y Razo se encuentra la amplia Playa de Baldaio, desde pequeña he frecuentado Baldaio y Barrañán, habiendo épocas en las que solía ir a una y épocas en las que iba a otra; y tengo que reconocer que hace años que no me baño en la Playa de Baldaio aunque sí conservo buenos recuerdos de mis chapuzones allí.
En uno de mis últimos paseos pude comprobar lo que ha cambiado la zona. La playa sigue igual, pero han cambiado el feo puente de cemento por uno de madera más acorde con el ambiente.
La zona de marisma la han acondicinado para que los que entiendan de aves puedan observar la laguna y sus distintas especies.

Baldaio está formado por playa, ría y laguna con laboratorio ornitológico.


 


Puente que cruza la entrada a la ría.





La Playa consta de una gran zona de dunas en las que poder tomar el sol.


 


Y por último la laguna.


 

Espero que os haya gustado esta preciosa playa con variedad de zonas para pasear.