martes, 26 de febrero de 2013

Una mirada desde el Ézaro

Me sorprende que aún haya gente en Galicia que no conozca el pueblo de Ézaro con sus impresionantes vistas desde el mirador del mismo nombre; pero lamentablemente es así.
Para mí es una de las zonas más bonitas de la provincia de A Coruña y aunque siempre la había visitado en verano, el fin de semana decidimos darnos una vuelta por allí.
A parte de que hacía un frío espantoso y de que mis amigos casi me matan por llevarlos tan lejos un domingo por la tarde, las vistas desde allí siempre merecen la pena.
Está claro que en verano es más impresionante, pero también está más lleno de turistas, así que para los que nunca habeis ido aquí os dejo las fotos en ambas estaciones.
 
Embalse del Río Xallas al fondo, desde donde discurre hasta su desembocadura en la ría en forma de cascada.
 
 


 
Finisterre al fondo desde una zona de descanso de la carretera entre Cee y Ézaro.
 
 

A continuación las mismas vistas pero en verano.


 
Cuando abren las compuertas del embalse el agua del Xallas discurre entre las piedras en forma de cascada.
 
 


Sea invierno o verano mirar el Atlántico desde el Ézaro será algo inolvidable para vuestra retina.

viernes, 22 de febrero de 2013

Un conjunto particular

La primera vez que pasé por el lugar conocido como A Ponte Maceira en el Ayuntamiento de Negreira, Parroquia de Portor iba con otro destino pero  me gustó la imagen y me prometí que en otro momento pasaría por allí con más calma. En aquella ocasión era verano, y mi visita fue en invierno con lo cual la imagen que había visto no se repitió ya que apenas había verde y a mi me encanta la mezcla  de verde, agua y piedra, así que tendré que volver de nuevo en la estación del sol.
 


Un puente de piedra construido sobre las ruinas de uno romano cruza el río Tambre, comunicando ambos lados del río.



Es un lugar ideal para pasear y también para fotografiar.



 
 

El conjunto en sí es particular, pero merece la pena pasear por sus alrededores ya que podemos ver el río, el molino, la presa, la capilla, el pazo, el puente y sobre todo......desconectar.........

martes, 19 de febrero de 2013

El Versalles Gallego

 
Si alguien se imagina un lugar lleno de encanto y de tranquilidad ese lugar no es otro que el Pazo de Oca. Es también conocido como el "Versalles gallego" y la verdad es que es un lugar recomendable para visitar aunque cobren la entrada y solo se puedan ver los jardines.
 

Mi visita fue por casualidad, después de perdernos en el Ayuntamiento de A Estrada fuimos a dar a este maravilloso lugar.
Sus jardines inmensos llenos de flores, árboles centenarios y rincones por los que discurre el agua en distintas formas harán que ese paseo sea para vosotros inolvidable.






Y que decir de su precioso estanque con barqueros en barcas de piedra, sus laberintos y su variedad de camelias.






Una pena no poder visitar el interior del Pazo, solo con ver el exterior me imagino que el interior debe de estar lleno de maravillosas antiguedades de las que poder disfrutar.






 







 


Una mañana sobre ruedas

El domingo fue una mañana lluviosa e hizo un día bastante aburrido para salir a pasear, así que fue el día ideal para ir al Salón de clásicos de Santiago. No es que entienda mucho de coches pero hace ya un par de años que asisto y la verdad tampoco me desagrada mucho la visita.
Este año a diferencia de los anteriores había muy pocos Seat y en cambio abundaban los Renault de todas las generaciones.
A continuación unas fotos de los que más me gustaron.


Este Jaguar me encantó por dentro y por fuera, para ser un coche de época podeis comprobar que tiene un interior espectacular.





Me gustaron estos dos modelos de la Hispano Alemana, el modelo Mallorca en amarillo y el Valencia en rojo.



Variedad de colores de Seat 124.


Conocí por primera vez el Renault 4 y 10.



Y el Renault 12, en uno como este nos llevaba mi madrina a la Playa de Barrañán cuando éramos pequeñas, un coche muy amplio e ideal para excursiones y días de playa, que buenos recuerdos me trae.



Un poco de rally.


Y para finalizar los más peculiares.





Espero que os haya gustado mi selección de clásicos.