martes, 25 de febrero de 2014

Monasterio de Soandres

En Laracha es conocido el Monasterio de Soandres por ser el único del ayuntamiento y por la historia de sus muros.
 
 
Para mi simplemente es la iglesia familiar en la que se celebraban casi todos los acontecimientos familiares.
Es un monasterio del siglo XI y perteneciente al Románico. Se encuentra bastante bien conservado y en los últimos años se han hecho varias reformas interiores y exteriores, unas con más acierto que otras.
 
 
 
 
 
El monasterio suele estar abierto solo cuando hay misa o cualquier otro acontecimiento, pero los domingos por la mañana suele estar abierto.
El conjunto está formado por el monasterio anexo a la casa parroquial y el adro con el cruceiro y un muro que lo rodea.
 
 
 
 
Para mi lo más interesante a parte del altar, es el claustro interior que no se puede visitar.
 
 
 
 
 
 
 
En sus orígenes el monasterio era ocupado por monjes que poseían los terrenos cercanos.
Y como todo buen monumento también tiene su historia negra, que cuenta que en los años de la Guerra Civil Española en este monasterio había mazmorras con presos que eran asesinados lentamente con gotas de aceite caliente. Verdad o mentira la historia está ahí y yo soy de las que piensa que es cierta.
 
 
 
En esta ocasión las fotos no son mías. Gracias Lucía, te lo dedico.

sábado, 8 de febrero de 2014

Rubén, María y Ribadesella


Siempre he pensado que si no hubiese sido gallega me hubiese encantando ser asturiana. Durante mis años en la Universidad mi amiga María se enamoró de un chaval con raíces en Asturias  y que más tarde se convertiría en su marido. Desde el principio de esa relación era frecuente oírle comentar a mi amiga “me voy a pasar unos días a Ribadesella”, “me voy a Asturias a hacer la sidra”…

María siempre ha sido muy expresiva en afectos, así que todos sabíamos que Ribadesella era un lugar especial para ella simplemente por su forma de hablar.

Años más tarde cuando por primera vez visité Ribadesella, me vinieron a la memoria todas las veces que mi amiga había mencionado aquel maravilloso lugar.

Por aquel entonces Letizia Ortiz aún no se había casado con el Príncipe Felipe y era un lugar mucho más tranquilo y menos bullicioso de lo que es ahora.
 
 
Tengo que reconocer que siempre que viajo por el Norte de España y paso por cerca, tengo que aproximarme hasta este precioso pueblo y darme un paseo por sus calles o contemplar las vistas desde el paseo marítimo, aunque mi primera visita siempre estará grabada en mi memoria por ser una de las más especiales y relajadas.
 

Las últimas veces siempre he viajado con amigos y casi siempre en verano, por lo que conseguir mesa para cenar y tomarse unas sidrinas ha sido toda una odisea. Aún así, tengo que reconocer que todos quedamos con ganas de volver a repetir experiencia.

 
Para mi lo mejor de este pueblo, es su precioso paseo marítimo, la Playa de Santa Marina y sobre todo las preciosas vistas desde la Ermita de La Guia con las casas indianas al borde de la playa.
 
 
 
 


También se pueden visitar las Cuevas de Tito Bustillo en el mismo pueblo y es un buen lugar para alojarse si se visitan los Picos de Europa o Covadonga.

 
Además de descansar, se pueden hacer multitud de paseos y actividades y también  ofrece una buena variedad de hoteles y restaurantes de varias categorías.

Si aún no conocéis Ribadesella, os recomiendo que lo hagáis, no os va a decepcionar.

No me gusta hacer publicidad a establecimientos, pero tengo que reconocer que hay una Bombonería en Ribadesella que tampoco puedo evitar visitar cada vez que viajo por esa tierra. Se llama La Veguina y os aseguro que os sorprenderá.
 
 
 
 
 
Espero que os animéis a visitar Ribadesella.