San Froilán

Siempre he tenido ganas de ir al San Froilán, pero se ve que no las suficientes y lo cierto es que siempre me acuerdo de ir cuando las fiestas están a punto de terminar.
Este año tampoco pudo ser, simplemente fui a darme una vuelta de domingo y ver el ambiente por la ciudad vieja.

Hacía ya bastante tiempo que no iba por la zona de las murallas y aunque Lugo para mi es como un pueblo grande, ya que considero que le falta la vidilla de A Coruña o de Vigo, me encontré la zona bastante descuidada, con muchas casas abandonadas y paredes descuidadas.

En cambio, el ambiente de la ciudad era festivo y se notaba el movimiento en las calles.

A pesar de la fiesta, fue fácil disfrutar de la arquitectura de las casas de la Plaza Mayor y de las callejuelas resacosas de la noche anterior, pero ya con ambiente de tapeo.

Lo que más me gusta de Lugo sigue siendo pasear por las murallas y la zona de la catedral.

Tendremos que esperar un año más para vivir el San Froilán nocturno, eso, si no se me olvidaaaa...