Muxía antes y después

Cuenta la leyenda que es en la Punta da Barca donde se apareció la Virgen para socorrer al Apóstol Santiago, esta llegó hasta los acantilados en una barca de piedra (pedra de abalar) con una vela granítica  (pedra dos cadrís) y ángeles remeros que acompañaban a un timón también de granito ( pedra do temón).

 La leyenda ahí esta, pero lo cierto es que en esa punta de la costa de Muxía, se levanta el Santuario de la Virgen de la Barca venerado en Septiembre con una famosa romería y entre sus muros y el mar encontramos “a pedra de abalar” (piedra que se mueve cuando todos los romeros se sitúan encima y consiguen abalarla), “a pedra dos cadrís” (piedra para los dolores lumbares y que según la tradición hay que pasar nueve veces por debajo para que  se te pasen los males), “ a pedra do temón”, y “ a pedra dos namorados”.

 

 

 

 La iglesia se encuentra rodeada de varias piedras pero las más llamativas son estas, así que, sea verdad o mentira la leyenda, las piedras ahí están para los que quieran creer.
 

 

El nombre de Muxía y el de la Virgen de la Barca van de la mano y el Santuario constituye una importante fuente de ingresos para este pueblo.

 

 

 En Diciembre del 2013 y debido a los temporales que azotaron la zona, el Santuario fue alcanzado por un rayo que provocó un incendio bastante importante en la iglesia. Días más tarde el agua del mar llegaría a rodear la iglesia, por lo que actualmente el Santuario sigue recibiendo visitas, aunque ahora son los curiosos que cada día se acercan a comprobar como los temporales azotaron con fuerza un lugar que había permanecido inalterable durante siglos.

 

 

 

Esperemos que Muxía vuelva a la normalidad.