Normalmente visito el Castillo de
San Antón haciendo de guía turística para algún amigo o familiar, pero una vez
que lo hago me doy cuenta de que es un gran error no hacerlo más a menudo.
Es muy cierto el dicho que nunca
valoramos lo suficiente lo que nos rodea y yo misma soy prueba de ello, por eso
después de esta última visita he decidido dedicarle este post a uno de los
lugares más antiguos de mi ciudad.
Las obras del Castillo se
comienzan en 1588 y fue testigo de la historia de la ciudad a lo largo de los
años.
Actualmente el Castillo de San
Antón aloja el Museo Arqueológico e Histórico donde podemos observar restos de
la cultura castreña, de la Edad del Bronce, del Paleolítico,…entre otras muchas
cosas. También podemos ver una “borna” o embarcación de la Edad de Hierro
reconstruida en 1974 por alumnos y profesores de la Universidad de Santiago de
Compostela.
Indudablemente para mi lo mejor
de visitar el Castillo son las vistas de la ciudad que nos ofrece el mismo.
Desde la terraza podemos observar el Puerto, Santa Cruz, San Diego, el Dique de
Abrigo,…
Otro lugar especial del Castillo
es el aljibe o cisterna, que es una excavación en la roca con bóveda y que
recoge el agua de la lluvia y en la que se acostumbra tirar una moneda y pedir
un deseo.
La entrada al Castillo es de unos
dos euros y aunque La Coruña es una ciudad diseñada para pasear, vale la pena
hacer ese gasto para hacer un paseo diferente.
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