La playa de los cristales ha sido
uno de mis últimos descubrimientos. A pesar de ir muchas veces a Laxe nunca
había oído hablar de ella.
Tomando el camino del Faro de
Laxe desde el pueblo nos encontramos a la mano derecha de la carretera un
pequeño cementerio pegado al mar y detrás de éste se encuentra la pequeña cala
llamada “playa de los cristales”.
Dicho nombre le viene porque la
arena está formada por cristales sedimentados por el mar a lo largo de los
años. Antiguamente esta pequeña cala era un vertedero de botellas que con el
tiempo la naturaleza, sabia en la mayoría de los casos, supo convertir en un
rincón único y atípico.
La verdad cuando llegas allí esperas encontrarte algo más
sorprendente; una playa más grande y una imagen más llamativa; pero es cuando
te vas cuando piensas en la cantidad de cristales que allí se encuentran y que
han sido remodelados por el mar para convertirse en pequeños e inofensivos
vidrios de colores.
Galicia nunca deja de sorprenderme.
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